JCV Shipping obtiene la autorización aduanera para convertir su terminal ferroviaria de PLA-ZA (Zaragoza) en puerto seco

 En: Sala de prensa, Transporte Marítimo

Proximidad, agilidad y ahorro de costes, principales beneficios para las empresas exportadoras e importadoras que utilicen la terminal LTA en sus trámites aduaneros.

El pasado mes de diciembre, la Agencia Tributaria concedía a la terminal LTA (propiedad de la transitaria marítima JCV Shipping & Solutions) la habilitación para ser considerado recinto aduanero y poder realizar los tramites aduaneros, tanto de exportación (LAME) como de importación (ADT), dentro de sus instalaciones.

Esta autorización supone importantes beneficios para exportadores e importadores:

Proximidad.

El hecho de ultimar el despacho de importación o despachar la exportación en Zaragoza, en lugar de hacerlo desde el puerto marítimo, permite –en caso de que la aduana solicite algún tipo de inspección física de la mercancía o documentación adicional– estar presente al importador o exportador para facilitar todo el trámite aduanero.

Agilidad.

El volumen de trámites aduaneros que se realizan en los puertos es tal que muchos de ellos se demoran más de lo que a muchas empresas les gustaría. Realizarlos en Zaragoza agiliza el proceso, minimizando al máximo los tiempos de tramitación.

Optimización de tiempos.

Permite ajustar al máximo las fechas de carga o descarga en fábrica, optimizando los plazos de transporte. Si se despacha en puerto hay que tener en cuenta que, hasta que no llega el ultimo contenedor de un mismo embarque de exportación no pueden comenzar los trámites, obligando a cargar en fábrica con más antelación. En importación, si hablamos de varios contenedores en un mismo despacho aduanero, la paralización de un contenedor bloquea toda la partida hasta que no queda toda la partida despachada.

Competitividad de costes.

Los gastos de ocupación de superficie en puerto son mucho más elevados que los que se producen en la terminal de LTA para mercancías que necesitan trámites prolongados en el tiempo o cuyo despacho de aduanas se tiene que demorar por diferentes factores. Del mismo modo, si la aduana solicita posicionar un contenedor para su revisión física (desde una inspección visual hasta una descarga del contenedor o extracción de muestras) los costes en nuestras instalaciones son muy inferiores a los que las terminales marítimas facturan.

Flexibilidad financiera.

Tener una mercancía en un recinto ADT permite a los importadores disponer de 90 dias desde que se emite el tránsito para realizar el despacho de aduanas definitivo, pagando en ese momento el IVA, los aranceles y otros posibles tributos de la mercancía.

 

En este post puedes saber más acerca de qué es un Almacén de Depósito Temporal o ADT.

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