Smart Ports, el futuro del transporte marítimo
Hace algún tiempo hablamos sobre la importancia de los Smart Ports y es que todo parece indicar que serán una pieza clave en el futuro del transporte marítimo. La tecnología avanza a pasos agigantados, favoreciendo la productividad y haciendo que la logística sea más eficiente. Integrar, por tanto, estos avances en los puertos es esencial si se quiere subsistir en un mercado cada vez más digitalizado, competitivo y exigente.
Según un estudio de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre desarrollo económico, hoy en día, se estima que alrededor del 80% de las mercancías exportadas se envían por transporte marítimo. Además, se prevé que en el futuro estas cifras se multipliquen de manera exponencial. Este hecho deja patente el enorme peso que tiene el sector a nivel industrial, siendo esencial trabajar en la sincronización y la eficiencia de cara al futuro.
Los Smart Ports surgen, por tanto, como una evolución del puerto tradicional. La principal diferencia es que, en los puertos inteligentes, se apuesta por el uso de la tecnología y la innovación para satisfacer las necesidades de los usuarios y/o clientes. En este artículo os contamos más sobre este tipo de puertos y detallaremos algunos de sus principales beneficios.
¿Qué son los Smart Ports?
Se llama Smart Port o puerto inteligente a aquel puerto que se apoya en la tecnología para dinamizar y modernizar el transporte marítimo. Su fin es, por tanto, mejorar los servicios portuarios, satisfaciendo de la mejor manera posible las necesidades de los usuarios.
Convertirse en un Smart Port es una estrategia a largo plazo debido, principalmente, a todas las medidas que se deben tomar. Algunos ejemplos de estas medidas son incluir sistemas de previsión y alerta de temporales, coordinar y planificar el tráfico interno e instalar cámaras de seguridad, entre otras cosas. Los objetivos principales que se persiguen son aumentar la seguridad, mejorar la eficiencia y compatibilidad con el medio ambiente.
Según los expertos, solamente aquellos puertos que sean capaces de adaptarse al cambio, podrán subsistir en un futuro no muy lejano. Apoyarse en la tecnología, por tanto, para mejorar los procesos y aumentar la productividad es clave para el transporte marítimo del futuro.
¿Qué beneficios aporta al transporte marítimo?
En el punto anterior ya hemos descrito los principales fines que se persiguen con la implantación de los Smart Ports. No obstante, a continuación detallamos algunas de las ventajas que aportarán al transporte marítimo de mercancías:
Aumento en la rentabilidad comercial: La adecuada gestión del puerto y del transporte marítimo será clave para determinar el precio de los productos y servicios. Esto quiere decir que, si el puerto es efectivo, los costes descenderán, lo que se traducirá en una disminución real del precio final del producto transportado.
Transformación institucional: Uno de los principales inconvenientes de la gestión portuaria actual es que intervienen en ella numerosos agentes y Administraciones Públicas. Las aduanas, las fronteras, la marina mercante, protección civil, costas y ordenación del territorio son algunos ejemplos de ello. En los Smart Ports todo este proceso se simplificaría de manera llamativa, ya que se automatizarían los procesos y gestiones.
Transformación tecnológica o digital: El desarrollo de los Smart Ports o puertos inteligentes está estrechamente relacionado con la implantación tecnológica. La idea principal es que todos los procesos que se desarrollan en el puerto se automaticen, en la medida de lo posible, con el fin de ganar en eficiencia. Se optimizarán, por tanto, los procesos de almacenamiento, carga y descarga. Además, se trabajará en la eficiencia energética y la detección y evaluación de riegos climatológicos, entre otras cosas.
Los Smart Ports en España
Actualmente, en España, existen algunos puertos que ya empiezan a desarrollar estrategias y a trabajar en materia de Smart Ports. Es el caso, por ejemplo, de Barcelona, que no sólo trabaja en mejorar los servicios logísticos, sino que apuesta por el control de emisiones, reduciendo el impacto ambiental. De hecho, actualmente el puerto de Barcelona permite a los usuarios utilizar una herramienta llamada la «Ecocalculadora», que permite conocer la ruta más conveniente en términos de eficiencia e impacto ambiental a la hora de realizar nuestro envío.
La Coruña, Tarragona, Vigo y Sevilla son también ejemplos de puertos españoles concienciados con la necesidad de evolucionar y actualizar sus procesos. A día de hoy, ya trabajan en estrategias para fomentar las comunicaciones, favorecer el tráfico y potenciar la productividad, prestando especial atención al medio ambiente.
En conclusión, todo parece indicar que los Smart Ports o puertos inteligentes han llegado para quedarse. El futuro del transporte marítimo de mercancías apuesta por el uso de la tecnología como herramienta fundamental para simplificar y optimizar los procesos.
Ser capaz, por tanto, de adaptarse a los cambios e integrar la innovación en los diversos campos de la actividad portuaria, es esencial para competir en un futuro no muy lejano. En este contexto, tanto las empresas logísticas como el transporte deberán unirse para evolucionar de manera conjunta y competir en un mercado que busca la productividad y la eficiencia.